Quimioterapia: efectos secundarios en las uñas de los pies

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“El 80% de las personas que reciben múltiples ciclos de quimioterapia desarrollan cambios en las uñas.”*

*Gilbar Peter, MPall C, Hain Alice et al. Nail Toxicity induced by cancer chemotherapy. J Oncol Pharm Practice (2009) 15: 143-155

¿Cómo afecta la quimioterapia en las uñas de los pies?

Una de las mayores preocupaciones para las personas que han iniciado un tratamiento de quimioterapia es conocer qué efectos secundarios puede tener sobre su cuerpo. En este post queremos centrarnos específicamente sobre los efectos secundarios que produce la quimioterapia afecta las uñas de los pies y como solucionar, minimizar y prevenir los mismos.

Los de la quimioterapia sobre las uñas de los pies y de forma continuada los podemos listar en:

  • Cambios en la coloración 
  • Engrosamiento
  • Fragilidad
  • Hipersensibilidad
  • Agrietamiento
  • Desprendimiento parcial o total
  • Heridas subungueales
  • Infecciones

1. Cambios en la coloración de las uñas

Es seguramente uno de los cambios que más pronto se da y se puede detectar como las uñas de los pies se vuelven moradas o incluso negras. Uno de los objetivos de los tratamientos de quimioterapia es evitar que las células se reproduzcan y para conseguirlo » atacan» a una molécula conocida en inglés como Epidermal Growth Factor Receptor, EGFR. Ésta es la responsable del crecimiento normal de las uñas, pelo y piel, por lo tanto, cualquier alteración de esta molécula provocará alteraciones en el crecimiento normal de las uñas de los pies. Concretamente, los cambios de coloración en las uñas se deben a la pigmentación de la melanina que afectan a la matriz ungueal.

2. Engrosamiento en las uñas de los pies

Los tratamientos mediante quimioterapia afectan a la matriz ungueal de la uña, que es el órgano responsable, de que la uña crezca de una forma sana. Cualquier alteración de la matriz afectará en el grosor y velocidad de crecimiento de la misma.

3. Fragilidad de las uñas

Durante el tratamiento mediante quimioterapia las uñas pueden sufrir cambios en su composición natural de minerales y oligoelementos y volverse más frágiles y quebrazidas. Es muy importante mantener la composición normal de las uñas mediante lacas ungueales, como por ejemplo Betalfratus.

Laca para el cuidad de los uñas en los tratamientos de quimioterapia

4. Hipersensibilidad en los pies

La hipersensiblidad en los pies es uno de los efectos secundarios más molestos de los tratamientos de quimioterapia de larga evolución. Se pueden producir por  el Síndrome de pies y manos (HFS) o eritrodisestesia palmoplantar (EPP) o bien por Neuropatía periférica inducida por la quimioterapia.

5. Agrietamiento de las uñas

Tal y como hemos explicado en el punto tres, las uñas pueden alterar su composición natural de oligoelementos y minerales y producir que las uñas sean más frágiles y se puedan agrietar o quebrantar.

6. Desprendimiento parcial o total de la uña

Cuando la uña recibe un golpe o pequeños microtraumatismos suele despegarse, el mismo proceso ocurre cuando se realiza tratamiento de quimioterapia y la uña puede separarse del lecho ungueal en parte o en su totalidad.

7. Heridas subungueales

Los tratamientos de quimioterapia pueden provocar lesiones en el lecho ungueal, como si fueran pequeñas heridas debajo de las uñas. Es muy importante detectar a tiempo y a poder ser prevenir estas heridas ya que suelen ser muy molestas y dolorosas.

8. Infecciones de las uñas

Cuando existe una puerta de entrada, como puede ser una herida o desprendimiento parcial o total de la uña puede producirse una infección que se conoce con el nombre de paroniquia. Ésta se produce cuando se infecta la piel que rodea la uña.

Además el inadecuado calzado utilizado en muchas ocasiones agrava los cuadros anteriormente descritos, acentuando la sintomatología y las molestias y alargando la solución de las mismas en comparación con las uñas de las manos.

Los podólogos, como profesionales sanitarios expertos en el pie, podemos visitar, diagnosticar, tratar, recetar y sobretodo prevenir, que estos efectos secundarios, afecten lo mínimo posible a la calidad de  vida de nuestros pacientes.