¿Por qué mi hijo camina con los pies hacia dentro?
Caminar con los pies hacia dentro es conocido en el lenguaje médico como marcha infantil en intraversión o marcha infantil en adducción.
Es un motivo de consulta frecuente por parte de los padres, que si bien, no siempre refieren que su hijo camina con los pies hacia dentro, si que expresan algunas de sus consecuencias, como por ejemplo, que su niño se cae a menudo o que es más bien «patosillo».
Causas para caminar con los pies hacia dentro
Existen tres causas que provocan caminar con los pies hacia dentro:
- Metatarsus Adductus: se produce porque los huesos metatarsianos del pie están curvados hacia dentro, como consecuencia de la posición reducida que se encontraba el bebe antes de nacer.
- Torsión Tibial Interna: el hueso de la tibia se encuentra rotado hacia la parte interior.
- Anteversión Femoral: el hueso del fémur en su unión con la cadera lo hace de tal forma que provoca la rotación interna de toda la extremidad.
En muchas ocasiones, se presentan de forma aislada o combinadas entre sí y no debemos olvidar que el pie no es ajeno a lo que ocurre más arriba.
¿ Cuáles son las mejores opciones de tratamiento?
Muchos padres nos comentan que han consultado o han pasado por otros profesionales sanitarios que no dan importancia a este hecho y que con el crecimiento ya pasará.
Si bien es cierto que muchos casos pueden solucionarse de forma espontánea, el hecho de no hacer nada, ni tan siquiera un seguimiento, nos parece desaprovechar un tiempo valioso para que nuestro niño/a, cuanto antes, se desarrolle con el máximo de garantías.
El tratamiento irá encarado en la realización de ejercicios que favorezcan la rotación externa para poder reeducar la forma de caminar.
En algunos casos, en función de la evolución, la utilización de un soporte plantar (plantilla) puede ayudar a mejorar el ángulo que garantice una marcha adecuada como indica este recién estudio.
Recomendaciones
- Ante la mínima sospecha, consultar si es necesario con distintos profesionales sanitarios, y entre no hacer nada o tener que pasar por una cirugía en los casos más graves, hay muchas opciones entremedio.
- Minimizar posiciones poco favorables a nivel postural de vuestros hijos, como por ejemplo, que se sienten en posición W o con los pies debajo del culete.
- Estimular a vuestros peques a realizar ejercicio, moverse y que su musculatura vaya ganando fuerza.
- Realizar un estudio biomecánico de la marcha a niños a partir de los 3 años de edad para la realización de un diagnóstico precoz lo que nos permitirá mayor tiempo para una correcta solución adaptando en cada caso el protocolo de tratamiento más adecuado y personalizado.
En Clinik somos expertos en estudios biomecánicos, con protocolos específicos para los más peques de la casa. Puedes llamar al 938544084 o bien escribir un mail a info@clinikpodologia.com si tienes alguna duda o quieres pedir una cita con nosotros.